“La devaluación del lunes 14 de agosto pos PASO fue una acción prioritaria que pidió el FMI”, recuerda Sergio Massa sobre el 14 de agosto de 2023. El entonces ministro de Economía y candidato a presidente por el peronismo estaba esperando, desesperadamente, un desembolso de US$ 7.500 millones del organismo. “Fijamos esa fecha, que era después de las elecciones, y por eso el desembolso llegó después”, agrega el ex ministro. Efectivamente el 22 de agosto, tras la suba del dólar de $ 287 a $ 350, el Fondo Monetario hizo un desembolso de US$ 7.500 millones.
Su número dos, Gabriel Rubinstein, calificó aquella devaluación como hecha “mal” y “tarde”. Y que “El FMI obligó a devaluar, pero no brindó fondos frescos para que no suba el CCL, lo que frustró el objetivo de bajar fuertemente la brecha cambiaria. Fue una experiencia frustrante”, concluyó.
Massa trata de hacer memoria de cuándo había empezado el tema de la devaluación en la mesa de discusión con el FMI. Dice que fue a fines de febrero de 2023 cuando el Gobierno dijo haber acordado con el FMI una flexibilización de las metas de acumulación de reservas. Había arrancado la guerra en Ucrania y el impacto de la sequía que azotaba a la Argentina hacían más difícil cumplir los objetivos y, según el Gobierno, en una conferencia en la India habían llegado a un principio de acuerdo. De ese modo, si lograban cumplir con las metas, Massa accedería a los próximos dos desembolsos que le quedaban antes de que Alberto Fernández terminara su mandato: US$ 4.024 millones en junio y US$ 3.354 millones en septiembre.
Massa finalmente lo que obtuvo es que le giraran ambos desembolsos, pero después de las elecciones de las PASO. Para llega,r hasta entonces sin la plata del FMI tuvo que salir a pedir prestado a China, Qatar y la CAF.
¿Pero existió ese ‘acuerdo’ de la India?
“Lo de la India se cayó con la aprobación de la moratoria previsional por el Congreso para quienes no tenían aportes”, dice Massa.
La aprobación de la ley en Diputados ocurrió apenas 48 horas después de la cita del ministro de Economía con Kristalina Georgieva en Asia.
El FMI estaba atento al tema. El mismo día que salió la sanción, representantes de la oficina de Buenos Aires indagaron entre expertos cuál sería el impacto en las cuentas fiscales. El organismo desaprobó de inmediato el proyecto que establecía un plan de pago de deuda previsional que permitiría a unas 800.000 personas que no contaban con aportes suficientes, poder acceder a la jubilación. Se estimaba que el déficit fiscal rondaría a fin de año cerca de 5 puntos del PBI. La situación, para las autoridades del organismo, estaba lejos de encarrilarse.
“Nos pedían la eliminación de los subsidios y una devaluación de 100% -sigue el ex ministro-, que terminó en un calendario de acciones prioritarias y a medida que se iban cumpliendo, íbamos obteniendo los desembolsos”. Al final, el salto del dólar fue de 20%.
Como el Gobierno no ejecutó esas acciones prioritarias -al menos no todas-, no obtuvo el desembolso de junio. Claro, habría significado devaluar meses antes de las PASO. “Fijamos fecha para después de las elecciones”.
El organismo giró la plata dos semanas después de la devaluación.
En el interín, y como había un proceso electoral puesto en marcha y Javier Milei había sido el ganador de la primera vuelta, funcionarios del Fondo Monetario se reunieron en forma virtual con el candidato de La Libertad Avanza y miembros de su equipo económico: Roque Fernández, Carlos Rodríguez y Darío Epstein. Ninguno de los tres quedaría a su lado después del 10 de diciembre.
Por parte del FMI, estuvieron el director del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés, y Luis Cubeddu, a cargo del caso argentino (hoy sigue todavía en el mismo rol).
En esos días el que sería sucesor de Massa, Luis Caputo, cargó contra la visión que imperaba en el organismo sobre la cuestión cambiaria y la flotación del dólar que se había seguido en el acuerdo firmado en 2018.
“Dije que sacarle la discrecionalidad cambiaria al BCRA en un contexto de caída de la demanda de dinero, iba a generar mayor suba en el tipo de cambio, más inflación, más descrédito a nuestras metas de inflación y mayor caída en el precio de nuestros bonos” […] “Ustedes en cambio insistían en que el dólar se iba a calmar y que recuperaríamos el financiamiento externo. A tal punto lo sostenían, que incluyeron en el programa financiero tomar 16 mil millones de dólares adicionales para cancelar las Letras Intransferibles de Kicillof”.
Caputo al final fue el ministro de Milei y el que sucedió a Massa. Pero no estaría esperando hacer el trabajo sucio después de las elecciones como en cambio sí procrastinó Massa por su condición de candidato presidencial y ministro de Economía a la vez. Milei arrancó con una devaluación y un ajuste fiscal severo que sigue manteniendo.