En las últimas semanas, la familia de Mirtha Legrand quedó en el foco de la atención por un tema que fue escalando día a día en un escándalo laboral: el despido de Marcelo Campos, histórico chofer de Chiquita, el encargado de llevarla y traerla durante 30 años.
Se dijo de todo: que a Campos la familia de Mirtha lo tenía contratado por un sueldo miserable, muy por debajo del que le correspondía, que no le respetaban las condiciones laborales ni perdonaban feriados, fines de semana y que, además, toda la familia «lo usaba» al límite de la explotación.
Y ahora, el día en el que el chofer se reunió con el estudio contable de la familia y un abogado laboralista, se supo que detrás de esa desvinculación había más de un motivo esgrimido por el clan Legrand-Tinayre para rescindir de sus servicios de un día para el otro.
Mientras la Legrand sigue angustiada por la pérdida de su empleado de confianza (que estuvo a su servicio durante exactamente 26 años), Marina Calabró reveló en el programa de Sergio Lapegüe en América que sus familiares acusan al hombre de poner en peligro la vida de la diva.
“Dos veces cabeceó en la ruta a Mar del Plata”, contó Marina Calabró sobre el conductor y agregó que en el vehículo encontraron varias latinas de una bebida que alertó a los familiares: “Tenía el auto lleno de energizantes”.
En este sentido, la periodista señaló que, de llegar el despido a la Justicia, la familia de Mirtha Legrand presentará estos motivos como las razones del “despido justificado”. De todas maneras, Marina aclaró que se espera que el asunto se pueda resolver con un acuerdo económico entre las partes.