Si bien las multas económicas por faltar a un entrenamiento suelen ser vueltos para los futbolistas, es importante cumplir con el contrato.
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La increíble explicación para faltar a entrenar de Guillermo Marino.
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En el fútbol profesional, los jugadores deben cumplir con una estricta rutina de alimentación, descanso y entrenamiento proporcionada por el club para cumplir con su contrato y con la responsabilidad que conlleva llevar los colores de un equipo. Por eso, muchas instituciones optan por aplicar multas económicas a quienes incumplen con estos aspectos.
Sin embargo, probablemente el cuerpo técnico de cualquier club jamás escuchó una excusa tan descabellada como la que dio Guillermo Marino cuando llegó tarde a un entrenamiento. Digno de una película de ciencia ficción, su contestación todavía sigue siendo motivo de chiste en el ambiente.
Mario Bolatti y Guillermo Marino luchan por la pelota. Huracán y Boca aburrieron en un partido donde casi no hubo situaciones de gol.
Mario Bolatti y Guillermo Marino luchan por la pelota. Huracán y Boca aburrieron en un partido donde casi no hubo situaciones de gol.
La carrera de Guillermo Marino
Guillermo Andrés Marino nación el 2 de febrero de 1981 en Los Surgentes, Provincia de Córdoba. Comenzó su carrera futbolística en el Club Atlético San Carlos de su provincia natal y a los 16 se sumó a las inferiores de Newell’s Old Boys. Luego de salir campeón de la primera división en 2004, cambió de rumbo y se fue a Boca Juniors, donde volvió a ganar el torneo en 2005 y 2005, para luego dirigirse a Tigres de la UANL en 2007.
En junio del 2009 volvió a Boca Juniors, y de 2010 a 2013 pasó por Universidad de Chile. Para cerrar su carrera cómo futbolista profesional, tuvo un breve paso por Boca Unidos de Chile, y Atlético Rafaela hasta el 2015. Actualmente es ayudante de campo de Becaccece en la Selección de Ecuador.
La increíble historia que invento Guillermo Marino
Sin embargo, mas que por su estable carrera de casi diez años, Marino es conocido por una infame excusa que le dio al cuerpo técnico de Universidad de Chile cuando llegó tarde a un entrenamiento. Cando Jorge Sampaoli, entonces entrenador del conjunto chileno, le preguntó el motivo de su incumplimiento contó que se había perdido con el auto por no conocer bien la ruta y en determinado momento fue secuestrado por extraterrestres.
La anécdota fue titular en varios medios chilenos y en determinado momento Guillermo Marino tuvo que salir a aclarar el asunto: “Fue una broma. Lo hice para no pagar la multa por llegar tarde al entrenamiento. No pensé que iba a tener tanta trascendencia”, dijo el futbolista para ponerle fin al tema.