La industria hotelera en Argentina atraviesa un momento de transformación, con una caída en la ocupación de los hoteles 4 y 5 estrellas en todas las regiones del país durante 2024, según el Reporte de Hoteles 2025 de Newmark y Pilou Partners. Mientras la ciudad de Buenos Aires y Patagonia muestran un menor dinamismo en el turismo corporativo y estacional, Córdoba experimenta un reajuste en su mercado. En paralelo, los precios medios presentan variaciones: en algunas zonas los valores disminuyeron y en otras, como Córdoba y Buenos Aires, registraron aumentos. En este contexto, el sector busca adaptarse a nuevas tendencias, con un fuerte impulso hacia la personalización, el turismo de experiencias y la sostenibilidad.
El turismo es un pilar fundamental de la economía argentina. Con una contribución de US$1103 millones a las exportaciones nacionales, este sector representa el 25% de las exportaciones de servicios y entre el 3,5% y 4% del total de exportaciones, según datos de INDEC. Si bien la comparación con mercados más desarrollados como España (donde el turismo representa el 11,9% del total de exportaciones) muestra un margen de crecimiento significativo, la Argentina está en una posición privilegiada para aprovechar su potencial.
Además de ser un generador de divisas, la industria hotelera se consolida como un sector de gran impacto en empleo, inversión en infraestructura y desarrollo regional. Sin embargo, el desafío radica en consolidar un ciclo virtuoso de inversión, desarrollo y crecimiento del empleo.
Actualmente, la Argentina cuenta con 2889 establecimientos hoteleros, de los cuales 451 corresponden a hoteles de 4 y 5 estrellas. Este segmento premium, que representa el 15,6% del total, se concentra en destinos turísticos clave y ciudades de negocios.
El sector hotelero en la Argentina experimentó una notable evolución en la última década. El 2020 marcó el pico más alto, con 447 hoteles de 4 y 5 estrellas, a pesar del impacto de la pandemia. Sin embargo, en 2021 la oferta cayó a 397 establecimientos, reflejando el golpe de la crisis sanitaria en el sector.
A partir de 2022 comenzó una recuperación, con 425 hoteles, tendencia que continuó hasta alcanzar en 2024 un récord de 451 establecimientos, consolidando el crecimiento del mercado y la reactivación del turismo premium en el país.
Entre 2022 y 2023, la participación de los hoteles 4 y 5 estrellas alcanzó su punto más alto en la última década, con un máximo de 16,6% en 2022 y un leve descenso a 16,5% en 2023. Este período representó el mayor peso relativo del segmento premium dentro del total de establecimientos hoteleros en el país. Sin embargo, en 2024 la participación cayó al 15,6%, lo que sugiere un crecimiento más acelerado en otras categorías de alojamiento o una diversificación en la oferta hotelera del país.
Por otra parte, la ocupación de los establecimientos hoteleros en la Argentina experimentaron altibajos notables, especialmente marcadas por el impacto de la pandemia en 2020, cuando la ocupación total cayó a solo un 11%. A partir de 2021, se inició una recuperación gradual, alcanzando un 50% en 2022 y un 53% en 2023, con un leve retroceso en 2024, donde la ocupación se ubicó en un 49%. Este repunte demuestra una recuperación sostenida en el sector, aunque la pandemia dejó huella en las primeras fases del proceso, con un repunte más moderado en los últimos años.
La ocupación de hoteles 4 y 5 estrellas en la Argentina registró una caída en 2024 en todas las regiones. CABA pasó del 67,8% en 2023 al 59,5%, reflejando un menor dinamismo en el turismo corporativo y de eventos. En Patagonia, la baja fue aún más pronunciada, del 72% al 55,9%, lo que podría responder a una menor afluencia de turismo estacional. Córdoba también mostró una reducción, con una ocupación que descendió del 55,2% al 44,8%, evidenciando un menor movimiento en el segmento premium.
En 2024, la evolución de los precios medios por región mostró tendencias dispares. Mientras que en CABA y Patagonia los valores cayeron de US$116,2 a US$113 y de US$146,6 a US$125,7 respectivamente, reflejando una posible menor demanda, Buenos Aires y Córdoba registraron aumentos. Buenos Aires subió de US$80,7 a US$83,2, mientras que Córdoba tuvo el mayor incremento, pasando de US$60,1 a US$82,1, lo que sugiere un reajuste en la oferta hotelera y una mayor valorización del mercado local.
El informe de Newmark destaca que el turismo de lujo está redefiniendo el mercado hotelero. Los viajeros buscan experiencias exclusivas y personalizadas, alejadas de los modelos tradicionales de hospedaje masivo. En este contexto, los hoteles boutique han ganado protagonismo, especialmente en Buenos Aires y en destinos emergentes.
Estos establecimientos no solo ofrecen servicios de alta calidad, sino que también apuestan por una identidad propia, incorporando elementos culturales, gastronómicos y artísticos del destino. La tendencia indica que los turistas de alto poder adquisitivo buscan vivencias que combinen hospitalidad, autenticidad y sostenibilidad.
Otro de los grandes cambios en la industria es la incorporación de la sostenibilidad como eje estratégico. Cada vez más hoteles de 4 y 5 estrellas están implementando medidas ecológicas, como energías renovables, reciclaje de aguas y reducción de la huella de carbono.
Asimismo, el desarrollo de proyectos de usos mixtos está ganando protagonismo. La integración de hoteles en complejos que combinan viviendas, oficinas y áreas comerciales permite maximizar la rentabilidad y aprovechar sinergias entre distintas actividades económicas.
LA NACION
Temas
Conforme a los criterios de