“Que traiga la factura y la muestre”. Lacónico, el presidente de la Nación, Javier Milei, salió a responderle al líder del PRO, Mauricio Macri, quien había dicho que “los dirigentes que tenían precio ya fueron comprados, los que quedamos tenemos valores”. Con la sentencia, el expresidente había hecho referencia al trasvasamiento de cuadros políticos desde su espacio hacia La Libertad Avanza (LLA), con la partida del actual intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich a la cabeza de la diáspora.
“Es la primera vez que Milei lo ‘carajea’ a Macri”, observó Felicitas Bonavitta en la mesa de «Soy casta», donde el equipo de periodistas analizó los efectos que podrían tener sobre el electorado los chispazos entre los dos referentes de la derecha del espectro político.
“Milei quiere sacárselo de encima, no quiere hacer una alianza«, completó Bonavitta. Al momento de evaluar las consecuencias en términos electorales que la disputa podría ocasionar, la conductora del programa que se emite por la pantalla de Bravo TV de lunes a viernes a las 20.30, Carmela Bárbaro, arriesgó: «Esto no afecta a las elecciones. Milei dijo cualquier cosa de Bullrich y ahora están juntos».
La lógica de confrontación pública, según Bárbaro, es parte de la estrategia política del oficialismo: “La negociación se hace públicamente y ‘a las trompadas’, al menos así empezó”, graficó.
Para Javier Milei, su popularidad está en «niveles máximos»
En defensa de su trayectoria y sin que Macri lo hubiese mencionado, Valenzuela rechazó los dichos de Macri con un mensaje directo: «Si algo no tengo es precio. Nuestros valores con @PatoBullrich son claros: ¡apoyar el cambio que votaron los argentinos y no caer en especulaciones partidarias!». Fue una clara expresión de la fractura que atraviesa al PRO y la confusión que reina entre sus figuras históricas y los nuevos alineamientos libertarios.
Según las analistas, el trasfondo de la disputa es la pelea por el liderazgo opositor y por los armados provinciales de cara a las elecciones legislativas de este año. El enfrentamiento expone la fragilidad de la coalición opositora —cuya suerte en la provincia de Buenos Aires aún es incierta— y muestra que, a pesar del discurso de unidad, las diferencias estratégicas y personales son cada vez más visibles.
BR / FPT