Comienza el juicio oral y público este miércoles por la muerte de Lautaro Rosé, el joven de 18 años que falleció en el río Paraná el 8 de noviembre de 2021 tras una persecución policial.La audiencia estará presidida por la jueza María del Carmen Figueroa con la participación de los vocales Darío Alejandro Ortíz y Román Facundo Esquivel. La secretaria de juicio será la doctora Tamara Lorena Brescovich, mientras que la acusación estará a cargo del fiscal Carlos José Lértora.
Por parte de la defensa, los abogados Jorge Buompadre, Mónica Montañez Vázquez, Diego O. Falcón, Carlos Navarro y Francisco Leguizamón representarán a los imputados. Como querellantes actuarán los doctores Herminio I. González y Sonia González.
El proceso se lleva a cabo en la Sala del Tribunal Oral Penal N° 1 de la ciudad de Corrientes, ubicada en calle Plácido Martínez 1056. Desde la sede, analizarán la responsabilidad de cinco efectivos y un funcionario público involucrado en los hechos.
A través de un video que la familia de Lautaro difundió este martes, piden a la comunidad en general que apoyen el pedido de justicia y se unan a una marcha provincial en nombre de su hijo mientras se desarrolla el debate oral y público. La concentración será este miércoles en Plácido Martínez 1050 a las 7.30.
EL CASO:
Lautaro Rosé, un joven de 18 años, falleció el 8 de noviembre de 2021 luego de ser perseguido por efectivos de distintas fuerzas de seguridad provinciales, incluyendo el Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada (GRIM I). El hecho ocurrió en la zona costanera de Corrientes, donde Rosé se encontraba junto a un amigo, Ismael Mesa. Ambos intentaron escapar de los uniformados y, acorralados detrás de la ex cancha de Boca Unidos, se arrojaron al río Paraná.
Según el abogado querellante del caso, Hermindo Gonzáles , Lautaro, quien no sabía nadar, pidió ayuda a gritos mientras era perseguido. Los agentes, lejos de socorrerlo, habrían efectuado disparos con armas reglamentarias y balas de goma, lo que agravó la situación. Rosé desapareció en las aguas del Paraná y su cuerpo fue hallado sin vida tiempo después.
Ismael Mesa, quien logró salir del río, fue detenido por los policías, esposado, golpeado y amenazado para que no hablara de lo ocurrido. Posteriormente, fue liberado sin que se labraran actuaciones ni por su aprehensión ni por la desaparición de Rosé. Según relató el Gonzáles, los policías le ordenaron que mintiera sobre su estado y dijera que se había mojado jugando al fútbol. Además, se comprobó que su detención no fue registrada oficialmente.
Las imágenes de las cámaras y los testimonios indican que el grupo en el que estaba Lautaro fue perseguido hasta la orilla del río. En su intento por escapar, el joven se habría quitado las zapatillas y se lanzó al agua. Su calzado fue encontrado luego sobre unas rocas por su hermano.
En el lugar se secuestraron cartuchos percutidos de escopeta, balas de goma y un proyectil de calibre 38, lo que refuerza la hipótesis de que los efectivos dispararon durante la persecución.
Los informes de la investigación indican que Lautaro pidió auxilio desde el agua, pero los policías que se encontraban en la orilla ignoraron sus llamados.
La denuncia fue impulsada por la madre de Lautaro, Juana Sotelo, al no tener noticias de su hijo enesa noche. La investigación reunió una gran cantidad de pruebas: testimonios, pericias, registros fílmicos, audios del sistema 911, grabaciones de cámaras de seguridad ubicadas en la costanera y datos de geolocalización de los móviles policiales implicados.
LOS IMPUTADOS:
Seis policías llegarán al banquillo de los acusados: Carlos Alfredo Prieto, Juan Daniel Aveiro, Sergio Iván Barberán, Omar Guillermo Aguirre y Maximiliano Leonal Romero por abandono de persona seguido de muerte, agravado por su condición de funcionarios públicos y apremios ilegales. Vicente Manuel Prulla será juzgado por incumplimiento de deberes de funcionario público.
El juicio se espera extenso y con amplia cobertura mediática, dado el impacto del caso y la gravedad de los hechos que se debatirán.
LAS PENAS QUE SE ENFRENTAN:
El delito de abandono de persona agravado por el resultado de muerte tiene una pena de 5 a 15 años de prisión.
El delito de severidades prevé una pena de 1 a 5 años, mientras que el de incumplimiento de los deberes de funcionario público contempla una condena de 1 a 2 años de prisión.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, los seis imputados llegan al juicio en libertad.
El proceso judicial que comienza este miércoles será clave para determinar si existió responsabilidad penal en la muerte de Lautaro Rosé y si se aplicarán las sanciones correspondientes a los acusados.