“Es un hospital señero porque es un hospital que lleva muchos años de funcionamiento, que atiende niños, niñas y adolescentes hasta 18 años, que se especializa en alta complejidad y que no tiene reemplazo. Es modelo de atención y que si el hospital no funciona hay muchos chicos que no podrían atenderse en ningún lado”, dijo sobre la importancia del Garrahan.
“En realidad la depreciación salarial viene ya de varios años, pero se profundizó en el último año y medio”, explicó sobre la situación de los trabajadores. Explicó que “hay dos conflictos, por un lado está el conflicto de los residentes que pertenecen a la Nación, que si bien se forman acá en el hospital, el sueldo lo paga el Ministerio de Salud, y por otro lado está el conflicto de la planta. Son conflictos paralelos, que vienen desarrollándose paralelos en el tiempo y que tienen el mismo origen, que es la depreciación salarial y la pelea por la recomposición salarial”.
“La oferta es de 300.000 pesos, que son los recursos genuinos del hospital, que se suman a unos 200.000 pesos de recursos que ya cobraban, con eso quedarían equiparados a lo que gana un médico de un residente de la Ciudad de Buenos Aires. En principio entiendo que los residentes no lo aceptan porque es una suma no remunerativa, que no formaría parte del salario. Los residentes no aceptaron eso y siguen con las medidas de fuerza con el paro sin cobertura de guardia, no levantaron las medidas”, detalló sobre la continuidad del conflicto.
“La situación también es compleja, nosotros venimos reclamando, el año pasado se hicieron como 10 paros, entre paros, movilizaciones, abrazos, para poder poner visible nuestro problema, que es básicamente la depreciación salarial. El jueves teníamos coordinado un paro de 24 horas y el día antes llegó la conciliación obligatoria, con lo cual se votó la asamblea a acatar la conciliación y se suspendió el paro. Pero está condicionado a que el ministerio nos dé una fecha, un horario y un lugar de la audiencia de conciliación. Eso no sucedió, así que hoy a las 13 tenemos una nueva asamblea para decidir cómo seguimos”, agregó.
Además habló del estado de ánimo de los trabajadores. “El ánimo es bajo, porque estamos muy sobrecargados, con el tema de que los residentes están haciendo paros sin cobertura de guardia, la planta del hospital está muy sobrecargada, no se puede atender de la misma manera, si bien los residentes están en una etapa formativa, tienen un peso importante en la asistencia, tuvimos que cerrar algunas salas, los pacientes que no revisten urgencia, o que tienen patología menos compleja se les está pidiendo que se atiendan en otro lado, así que es verdad que estamos trabajando muy sobrecargados, estamos bastante angustiados, agobiados, la mezcla del estado de ánimo, tristeza y enojo”