Hasta hoy, Mati Vázquez era un león de la noticia, un talibán de la información, un guerrero de esos que van al frente como locos para tener una nota distinta, la primicia, la charla más caliente de la actualidad. También un conductor flamante y en ascenso. Un todoterreno del laburo incapaz de flaquear o de mostrar un costado débil. Bien dicho «hasta hoy»: en la emisión de Puro Show, el programa que conduce desde principios de este año, admitió que está distanciado de su pareja y se puso a llorar en cámara.
Vázquez, que sigue siendo líder del ciclo del mediodía junto a Pampito y está dando muy bien y aprobando con notas altas sus primeros exámenes en esa condición, le hizo una nota a María Eugenia Ritó y sobre el final del reportaje fue «chapado» por la ex vedette. Al volver de esa nota, las compañeras de panel lo «acusaron» de jugar al límite y de poner en riesgo su relación de pareja.
Fue entonces que Vázquez sorprendió a todos, incluso a muchos de sus compañeros que no sabían su situación: «No sé, no sé qué decir porque bueno… estoy en ese momento. Estoy en un impasse. Nos estamos dando un tiempo y no sé qué va a pasar», afirmó. Pocos segundos después se sinceró y aclaró que «más que nos estamos dando un tiempo, me lo pidió ella. Ella es la que quiere decidir qué va a pasar y yo tengo que respetar eso».
Ese fue el comienzo del fin. Allí se terminó la imagen de ese hombre de hierro y afloró el muchacho con la sensbilidad a flor de piel. El tipo que pone el cuerpo para lograr el testimonio más jugado o que deja la garganta para gritar un gol de Independiente se se transformó en el muchacho con el corazón lleno de agujeritos que lloró por su ex. «Y a veces uno desatiende o le da mucha bola al trabajo y no tanta a lo que verdaderamante importa» sollozó.
MATI VAZQUEZ, CONDUCTOR DE PURO SHOW, ADMITIO QUE LO DEJO SU MUJER
«Uno ve señales, sí, pero el hombre a veces piensa que son pavadas o no les da importancia y dice ya va a pasar, pero ahora que estoy en situación de salida, o que me pusieron en ese lugar, mirás para atrás y decís «uy qué boludo que fui, como no reparé» o repasás algunos mensajes y te das cuenta que no estuviste tan atento cuando ella te lo estaba pidiendo» reconoció con absoluta sinceridad.
Sorprendentemente frágil hasta para la misma gente del equipo, Vázquez siguió relatando cuestiones muy profundas y muy personales. «Hasta mi vieja me dice «pero Mati vos no eras así» y sí, me puse en forrito, lo reconozco. Este laburo también te lleva a encerrarte mucho y a pensar todo el tiempo en la nota, en el rating, en lo que vas a decir, y después te das cuenta que es eso, nada más que un laburo. Mirá vos, ahora yo estoy perder una persona que quiero mucho, estoy triste, sí». Se lo entiende a Vázquez: la vida no es puro show, precisamente.