Las reservas brutas internacionales del Banco Central crecieron en 1839 millones de dólares y alcanzaron los 40.461 millones de dólares, el nivel más alto en dos años y medio. Este salto se dio por el ingreso de un REPO (préstamo garantizado) con bancos internacionales, una operación clave para mostrar fortaleza financiera en un contexto de alta incertidumbre global. El gobierno únicamente logra reforzar las reservas con la colocación de deuda a corto plazo. En el mercado miran de cerca la guerra en Medio Oriente, con un precio del petróleo que se disparó 8 por ciento. Las acciones argentinas en Wall Street siguieron en caída libre.
El equipo económico, mientras sigue de festejo por el dato de inflación, sigue apurando el ritmo del endeudamiento. Consiguió renovar deuda por el 167,3 por ciento de los vencimientos de la semana, en la primera licitación de bonos y letras en pesos del mes. Colocó títulos por 6,36 billones de pesos luego de recibir propuestas por 7,8 billones de pesos, un fuerte respaldo del mercado.
Sin embargo, los analistas advierten que el financiamiento llega a tasas altas en un contexto de desinflación. Las LECAP en pesos se colocaron con tasas efectivas mensuales cercanas al 2 por ciento. Por ejemplo, el título con vencimiento el 10 de julio (S10L5) fue adjudicado a una TIREA de 35,75 por ciento, mientras que el más largo, al 28 de noviembre (S28N5), lo hizo al 32,32 por ciento. El BONCAP más largo, con vencimiento en junio de 2026 (T30J6), se colocó al 30,45 por ciento.
En total, sobraron 1,9 billones de pesos que se depositarán en el BCRA, sumando liquidez a las arcas oficiales. Por otro lado, el Bonte 2030 aportó 500 millones de dólares adicionales a las reservas. La Secretaría de Finanzas recibió 303 ofertas por 1,2 billones de pesos (equivalentes a 1.098 millones de dólares), y adjudicó el máximo ofertado por 593.000 millones de pesos a una tasa del 28,46 por ciento.
Guerra y petróleo
El mercado local, más allá de las colocaciones de deuda, estuvo alterado por el clima internacional y la tensión en Medio Oriente. El precio internacional del petróleo se disparó un 8 por ciento este viernes tras el ataque israelí a Irán, llegando a escalar hasta un 14 por ciento durante la rueda. Esto impulsó a las petroleras globales, aunque las acciones del sector en Argentina apenas subieron un punto porcentual.
“El mercado local acompañó la tendencia global, sin drivers propios que puedan amortiguar estos shocks externos. Hacia adelante, anticipamos un escenario de mayor volatilidad, en un mundo donde el equity sufre y los flujos buscan refugio en activos más conservadores”, se mencionó en informes especializados. En el corto plazo esto se podría traducir en más exportaciones de energía para la Argentina, pero también en un mayor nivel de volatilidad financiera.
Desplome de acciones
La reacción de los mercados al conflicto geopolítico fue inmediata. Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street se hundieron un 7 por ciento este viernes, al igual que los bonos soberanos. La tensión en Medio Oriente generó una fuerte aversión global al riesgo, que opacó incluso el dato positivo de inflación local.
En la Bolsa porteña, el S&P Merval se desplomó un 2,8 por ciento y cerró en 2.127.156,22 puntos básicos. Entre las acciones líderes, se destacaron las caídas de Edenor (-5,9 por ciento), Grupo Supervielle (-5,8 por ciento) y Loma Negra (-5,6 por ciento). En la semana, el índice líder bajó 0,4 por ciento en dólares, hasta las 1.772 unidades.
En Nueva York, Edenor cayó un 7,1 por ciento, Loma Negra un 6,2 por ciento y Supervielle un 6 por ciento. Sólo resistieron Vista Energy (+1,2 por ciento) e YPF (+0,2 por ciento), beneficiadas por el salto en el precio del petróleo.
A nivel internacional, las acciones de Estados Unidos también sufrieron el impacto de las tensiones de la guerra. La bolsa de Nueva York se derrumbó, tras el ataque aéreo a gran escala de Israel contra Irán, que incrementó los riesgos a nivel global, disparando los precios del petróleo y amenazando el crecimiento mundial, así como una inflación más rápida.
A pesar de buenos datos de consumo en EEUU, el índice Dow Jones de Industriales bajó un 1,79 por ciento a 42.197.79 puntos; el S&P500 perdió un 1,12 por ciento a 5.977,57 puntos y el Nasdaq Composite se depreció un 1,30 por ciento hasta los 19.406,83 puntos. En detalle, las acciones de las aerolíneas se desplomaron ante la creciente preocupación por el combustible. Delta Air Lines (-4,6 por ciento), United Airlines (-3,2 por ciento), Southwest Airlines (-2,8 por ciento) y American Airlines (-5,1 por ciento) cayeron drásticamente.