La Salernitana encendió las alarmas en Italia, cuando anunció que 21 miembros del equipo, incluyendo jugadores y cuerpo técnico, sufrieron en la noche del domingo una intoxicación alimenticia que provocó la hospitalización de «gran parte de los afectados» justo después de la caída 2-0 ante la Sampdoria, en el partido de ida de la eliminatoria que decidirá el descenso a Serie C, tercera categoría del fútbol italiano.
«El Salernitana anuncia la cancelación del entrenamiento de hoy debido a una grave intoxicación alimentaria que afectó a veintiún miembros del equipo, incluyendo jugadores y personal, y que culminó con una serie de malestares durante el viaje de regreso desde Génova tras el partido de ida de la eliminatoria disputado ayer contra el Sampdoria», informó este lunes el club en un comunicado oficial.
La intoxicación requirió la intervención de ambulancias a la llegada del grupo al aeropuerto de Salerno Costa de Amalfi y la posterior hospitalización de gran parte de los afectados, tal y como explicó el club.
Faltan apenas 4 días para el partido de vuelta y la Salernitana, que perdió la ida y todavía tiene a jugadores bajo observación en el hospital, no podrá entrenar con normalidad, por lo que pidió a la Serie B posponer el duelo.
«Muchos jugadores y personal, en estos momentos, ni siquiera pueden acudir al centro deportivo para reanudar los entrenamientos, y confiamos en la disponibilidad de los organismos responsables para que se tenga en cuenta esta grave situación y, al mismo tiempo, se determinen las causas de este grave y episodio», comentó Maurizio Milan, director general del club.
El hotel de Génova en el que se alojó el Salernitana, preparó comida para llevar siguiendo las indicaciones del nutricionista del club y son esas preparaciones las que apuntan a haber sido las que provocaron la intoxicación.
Según apuntan medios locales, agentes de policía se presentaron esta mañana en el hotel para hablar con la dirección del mismo e intentar dilucidar lo ocurrido.
Otra polémica para la eliminatoria
No es la primera controversia que surge de este enfrentamiento para dirimir el descenso a Serie C, pues Sampdoria, en realidad, ya había descendido a la tercera categoría por primera vez en su historia el pasado 13 de mayo.
Sin embargo, goza de una segunda oportunidad para mantenerse en la Serie B gracias al descenso administrativo y la posterior desaparición del Brescia, provocada por una deuda de 3 millones de euros.
El club de Salerno tendría que haber jugado contra el Frosinone el 19 de mayo el primer partido de la eliminatoria por la salvación, pero este equipo quedó finalmente fuera de peligro por el descenso administrativo del Brescia que cambió la tabla de un campeonato ya finalizado.
El partido, por tanto, se suspendió a solo 24 horas del inicio previsto.
La situación tardó días en aclararse. Los de Salerno pidieron la salvación automática, mientra que la Samp luchó por su puesto en la eliminatoria para intentar salvar la temporada.
Finalmente, un mes después del último partido de la temporada, que se jugó el 13 de mayo, las autoridades deportivas desestimaron el recurso del Salernitana y admitieron al Sampdoria de nuevo en la pelea, creando un nuevo play-out entre estos dos equipos.
El baile de fechas, el gran retraso respecto a la fecha inicial prevista y, ahora, la intoxicación alimenticia, aumentaron el descontento del club de Salerno y sus hinchas que, en caso de que la Serie B desestime su pedido de aplazar el partido de vuelta, tendrá que remontar dos goles en contra este viernes día 20 para mantener la categoría, en un partido que disputara en casa, en el Estadio Arechi.
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