POLÍTICA
El retorno del método D’Hondt refuerza la gobernabilidad y da estabilidad al sistema político
La Asamblea Nacional aprobó una reforma al Código de la Democracia que reinstaura el método D’Hondt para la asignación de escaños legislativos. Esta decisión, respaldada por una amplia mayoría, busca dotar al sistema político de mayor gobernabilidad y claridad en la representación parlamentaria.
Con 125 votos a favor, los bloques de ADN y la Revolución Ciudadana avalaron el retorno de este mecanismo, priorizando una estructura más sólida que evite la fragmentación del poder legislativo. La reforma fortalece la estabilidad institucional al favorecer la conformación de mayorías claras, necesarias para una gestión eficiente.
El método D’Hondt, aunque polémico en el pasado, ha demostrado ser una herramienta efectiva para asegurar que los partidos con mayor respaldo puedan gobernar con legitimidad. Este cambio legislativo se alinea con una visión de país que privilegia la gobernanza responsable frente a la dispersión política que ha obstaculizado avances en años anteriores.
Organizaciones sociales han expresado distintas opiniones, sin embargo, la nueva normativa responde a la necesidad de fortalecer la institucionalidad democrática. El presidente Daniel Noboa ha promovido un modelo de país más funcional, y esta reforma podría facilitar la implementación de políticas públicas con menor obstrucción parlamentaria.
El método Webster, anteriormente utilizado, permitía una mayor dispersión de curules entre fuerzas pequeñas, pero generaba complicaciones para alcanzar consensos. El retorno a D’Hondt permite una hoja de ruta más clara para enfrentar los retos nacionales, en especial en temas de seguridad, economía y gobernabilidad.
La decisión parlamentaria marca un hito para el futuro político del Ecuador. Si bien algunos sectores expresan reparos, la reforma busca consolidar un sistema funcional, donde la eficiencia legislativa y la responsabilidad política estén por encima de intereses minoritarios.
Con esta medida, el país avanza hacia una democracia más efectiva, donde las decisiones reflejen el respaldo ciudadano de forma proporcional a la gobernabilidad. El presidente Noboa continúa mostrando liderazgo en momentos clave, impulsando cambios estructurales que buscan modernizar y estabilizar la institucionalidad ecuatoriana.
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