Tesla, la empresa estadounidense enfocada en el sector automotor, tecnología, robótica, IA y energía limpia, presentó resultados financieros que se ubicaron por debajo a lo esperado, debido a que informó una caída del 12% en sus ingresos, y también descendieron sus utilidades. Por eso, a los inversores se le abren dudas respecto al futuro de la compañía y a los desafíos que debe superar.
Por lo pronto, el mercado reaccionó con una baja de hasta 8% en dólares en las acciones de Tesla, que cotizaron este jueves en el Nasdaq de Nueva York, por lo que en todo el 2025 acumulan un descenso en su precio de 24%.
En resumidas cuentas, si bien la compañía creada por Elon Musk es disruptiva e innovadora en distintas áreas, presenta numerosos desafíos para consolidar sus unidades de negocio y los desarrollos presentados, que generan ciertas dudas en los inversores tras los datos negativos presentados en este último balance financiero.
Al respecto, Tesla presentó un trimestre con resultados financieros por debajo de lo esperado, marcado por una caída generalizada en ingresos y utilidades. Es que registró ingresos por u$s22.496 millones, que significan una baja del 12% interanual.
«Esto se encuentra en línea con la fuerte contracción en su negocio principal de vehículos, ya que los ingresos del segmento automotor se redujeron un 16% interanual, impactados por menores entregas, caída en el precio promedio de venta (ASP) y un descenso significativo en los ingresos por créditos regulatorios, que pasaron de u$s890 millones a u$s439 millones», resume Damián Vlassich, líder del equipo de Estrategias de Inversión en IOL.
En detalle, los datos indican que las entregas de vehículos cayeron un 13% interanual, totalizando 384.122 unidades, mientras que la utilidad neta se redujo a u$s1.172 millones, con un beneficio por acción ajustado de u$s0,40, cifra que se ubicó por debajo de las expectativas del mercado.
Esta desaceleración operativa también se reflejó en el flujo de caja libre, que cayó un 89% respecto al mismo trimestre del año anterior, ubicándose en apenas u$s146 millones.
Tesla y los desafíos como inversión
Los datos desalentadores presentados por Tesla, más el polémico perfil de Elon Musk y su enfrentamiento con el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encienden un gran interrogante entre los inversores sobre el futuro de la compañía en el corto plazo.
«La compañía enfrenta un contexto desafiante por múltiples frentes. En el plano operativo, se registraron aumentos de costos por aranceles, la expiración del crédito fiscal federal de u$s7.500 para vehículos eléctricos (vigente hasta septiembre), y limitaciones logísticas que podrían dificultar la entrega de pedidos en EE.UU. hacia fines del tercer trimestre», analiza Vlassich.
A esto le suma los «factores reputacionales, tras la exposición política de Elon Musk, que han generado rechazo en algunos mercados clave, especialmente en EE.UU. y Europa», afirma.
Ahora bien, es claro que la empresa es innovadora y tiene presencia en diferentes sectores con amplias posibilidades de crecimiento, por lo que tiene fundamentos para revertir su situación.
«A pesar de las dificultades mencionadas, Tesla continúa avanzando en su estrategia de diversificación. Lanzó en junio su servicio piloto de Robotaxi en Austin, Texas, con operación limitada y supervisión humana. Asimismo, inició la producción inicial de un modelo más accesible, con vistas a una escalada productiva durante el segundo semestre», grafica Vlassich.
Además, sostiene que la firma sigue «apostando» al desarrollo de su ecosistema autónomo, incluyendo el proyecto de robot humanoide Optimus, «aunque con plazos difusos y antecedentes de sobrepromesas tecnológicas».
Por otra parte, el segmento de energía y servicios continúa mostrando «fortaleza».
Es que la unidad de energía logró ingresos por u$s2.789 millones, mientras que el negocio de servicios creció un 17% interanual, impulsado por mayor volumen en estaciones de carga rápida y mejoras de rentabilidad.
Respecto a esto último, Tesla añadió más de 2.900 nuevos puestos de carga (stalls), alcanzando un total de 7.377 estaciones globales. Además, el margen bruto total de la compañía se ubicó en 17,2%, levemente por debajo del 18% registrado un año atrás.
Para los expertos, no es el mejor momento para invertir en Tesla
Con los desafíos y números sobre la mesa, en el mercado reina cierta cautela respecto a las perspectivas de Tesla.
«De cara al futuro, la compañía mantuvo un tono cauteloso respecto al entorno macroeconómico y geopolítico. Tanto Elon Musk como el CFO Vaibhav Taneja señalaron que el impacto de los aranceles y el nuevo paquete fiscal (´Big Beautiful Bill´) podrían continuar afectando la operación en Estados Unidos, reconociendo que podrían atravesar ´algunos trimestres difíciles´», advierte Vlassich
Y concluye: «Si bien la compañía mantiene sólidos niveles de liquidez (u$s36.800 millones entre caja e inversiones) y una fuerte apuesta por inteligencia artificial, autonomía y robótica, la contracción de sus métricas clave en el negocio core plantea dudas sobre su capacidad de ejecución en el corto plazo».
A los precios actuales, Tesla cotiza con un price-earning (P/E) de 154x y un precio sobre un flujo de dinero en efectivo libre (Free Cash Flow o FCF) de más de 191x, reflejando «expectativas exigentes por parte del mercado, que aún no se convalidan en los resultados operativos recientes», finaliza Vlassich.