sábado, 2 agosto, 2025

Allanaron una casa en la que vendían droga.

La Policía detuvo a un hombre como responsable del ilícito. Tal persona era investigada desde hace algunas semanas. En el domicilio encontraron decenas de envoltorios con la droga fraccionada poco antes para su comercialización durante el fin de semana.

Decenas de dosis de cocaína fueron secuestradas por la Policía durante el allanamiento a una vivienda donde realizaban su venta al menudeo a menores y jóvenes del capitalino barrio Arazatí, a poca distancia de la avenida costanera Juan Pablo II.

Un hombre investigado desde hace algunas semanas como principal responsable en el delito resultó detenido en el momento que finalizaba de fraccionar la sustancia.

Con el uso de un plato separaba la droga en pequeñas cantidades, antes de colocarla en retazos de polietileno a los cuales, después, daba forma de “alitas”.

El sindicado malviviente responde al alias de “Manucho” y quedó a disposición de la Justicia Federal.

El procedimiento ocurrió en un inmueble de calle General Paz al 100, entre Pago Largo y Suipacha, en la zona popularmente conocida como “El Empachado”, precisaron a época fuentes oficiales.

Detectives de la Dirección General de Drogas Peligrosas y Crimen Organizado tuvieron a cargo la pesquisa y posterior allanamiento con el apoyo de la División Policía de Alto Riesgo.

La persona bajo investigación no tuvo chance a fuga. Con la irrupción de los efectivos del grupo táctico quedó reducido en el interior de la vivienda a la cual se llega a través de un zaguán o pasillo.

INGRESO AL PASILLO QUE CONDUCE A LA VIVIENDA DONDE COMERCIALIZABAN DROGA.

El sorpresivo despliegue llamó la atención en vecinos de la populosa barriada.

Según las fuentes, en el registro de la casa hallaron un total de 68 bolsitas o “bochitas” cargadas de clorhidrato de cocaína, la suma de 32.000 pesos que serían producto de ventas recientes.

La información brindada a este medio precisa que además incautaron una balanza digital, un teléfono celular, un plato playo con restos de droga, una tijera y recortes con los cuales posiblemente el detenido pensaba continuar con el fraccionamiento.

Trascendió que los principales “clientes” que concurrían a ese lugar son adolescentes que integrarían una pandilla sospechada en robos callejeros.

Más Noticias