En diálogo con Canal E, José Ignacio de Mendiguren, exministro de Producción, exdiputado nacional y expresidente de la UIA, lanzó fuertes críticas contra el actual modelo económico y pidió un proyecto de desarrollo con la gente adentro.
La industria abandonada: entre el ajuste y la desprotección
Para de Mendiguren, la decisión del gobierno de eliminar la política industrial es inaceptable: “La mejor política industrial es la que no existe”, dicen… y eso es gravísimo”, afirmó. El exfuncionario recordó que esta postura ya se había probado en los años 90 y fracasó.
“Hoy todos los países desarrollados están llevando adelante procesos de industrialización brutales”, señaló, mencionando el caso de China y Estados Unidos como ejemplos de inversión estratégica.
Desde su reciente visita a Corrientes, advirtió sobre la desventaja regional: “Brasil lanza un plan de apoyo a pymes por 90 mil millones de dólares… y nosotros, ni una secretaría”. En contraste, en la Argentina, “una industria líder como Asindar cerró su planta y ahora importa alambrón de China”.
Otro caso preocupante, según el exministro, es el de McDonald’s: “Exportamos maíz a Brasil a 200 dólares, ellos lo convierten en nuggets que importamos a 2000. Es insólito”.
“Nada se construye sobre un cementerio de empresas”
De Mendiguren no solo criticó el presente, sino que trazó una comparación con el pasado reciente: “En el 2001 tuvimos default, cinco presidentes en diez días… y salimos con un acuerdo político y producción nacional”. Aseguró que es posible otro camino: “En un año y tres meses entregamos un país en paz, creciendo al 7%, con 3% de inflación”.
Apuntó también al modelo extractivo actual: “Hoy no se construye desarrollo; se entrega todo, sin desarrollo de proveedores, sin tecnología propia, sin control”.
Con dureza, remató: “Nos enamoramos de la sombra, regamos la sombra y nos olvidamos del árbol”, haciendo referencia a la obsesión por las finanzas sobre la producción real.
A la pregunta sobre la política actual, no esquivó críticas: “El ajuste por sí solo destruye actividad, cae la recaudación y dejás un tendal de pymes muertas”. Y se preguntó con preocupación: “¿Qué le decís hoy a una pyme que no puede competir con el exterior?”.
“Queremos ser Noruega, no Nigeria”
De Mendiguren utilizó un fuerte contraste geopolítico para graficar el rumbo deseado: “Noruega desarrolló su país con el petróleo; Nigeria lo entregó todo y sigue importando combustible”. Y advirtió que Argentina está siguiendo el segundo camino.
“Queremos exportar baterías, no litio. Fideos, no trigo. Biocombustibles, no soja”, resumió con claridad.
En el cierre, el exministro hizo un llamado urgente a la dirigencia: “Hace falta un acuerdo político como en 2002. Hoy falta ese debate y sobran internas”. “Con odio todos los días no se puede construir nada”, sentenció.