Lizy Tagliani viene de atravesar una de sus semanas más difíciles desde que está en los medios. La escandalosa denuncia de Viviana Canosa sobre su persona caló hondo en los medios y en especial en la vida de la conductora de La Peña de Morfi.
Y hoy justamente decidió ponerse al frente de su programa, Tagliani decidió obedecer la orden estricta de Telefe, en dejar de hablar sobre este tema que tanto revuelo causó la semana pasada. En un domingo que seguramente no habrá sido nada fácil para ella, lo comenzó de forma diferencia.
Si bien habitualmente suele abrir La Peña desde el estudio principal, acompañada de Diego Leuco y Ariel Rodríguez, esta vez optó por hacerlo desde la cocina. Junto a Santiago Giorgini, el chef principal, llevó adelante un complejo arranque.
Sin embargo, se hizo sentir la ausencia de su compañero, Leuco, de quien trascendió entre semana que haría un viaje a Polonia con su papá, Alfredo Leuco. En ese sentido, Lizy tomó la palabra y le mandó saludos al periodista que se marchó a un destino espectacular.
“Diego está en Polonia, le mandamos un beso”, comentó Tagliani. En cuanto a Viviana Canosa, Costa, y todo lo que se digo alrededor de su persona en los últimos días, la mediática se llamó al silencio y dejó todo dicho, justamente, durante la semana que pasó.
Enfocada en seguir adelante con cada uno de sus trabajos y en particular con la adopción de su hijo Tati, dado a que ya comenzó el juicio por la adopción (Ndr: hasta el momento estaba en proceso de guarda), se mostró mucho más entera.
Durante su salida en el programa anterior, Lizy estaba visiblemente quebrada y dolida por todo lo que se dijo. Sin saber que lo peor se vendría, en su momento ella hizo referencia al robo del que la acusó Viviana, quien luego sí expuso una grave denuncia con menores involucrados.