La emboscada se convirtió en uno de los atentados más mortíferos de los últimos años.
Al menos 25 turistas fueron asesinados a tiros y varios más resultaron heridos hoy en un ataque llevado a cabo por desconocidos en la conflictiva Cachemira controlada por India, informó la Policía.
El ataque tuvo lugar en la localidad de Pahalgam, a unos 89 kilómetros al este de la ciudad de Srinagar, la capital de verano de Cachemira controlada por India.
La emboscada ha sido uno de los atentados más mortíferos perpetrados en el valle en los años recientes, señaló el portal de noticias The Print, con sede en Nueva Delhi, y que citó a fuentes
de los servicios de defensa y seguridad indios.
Otro periódico indio, The Hindu, que también citó a fuentes gubernamentales, informó que el ataque dejó al menos 25 muertos. Oficiales de Policía indicaron que los atacantes abrieron fuego contra los turistas a quemarropa en el valle de Baisaran.
El primer ministro indio, Narendra Modi, de visita oficial en Arabia Saudí, condenó enérgicamente el atentado: “Condeno enérgicamente el ataque terrorista en Pahalgam, Jammu y Cachemira. Mis condolencias a quienes han perdido a sus seres queridos. Rezo para que los heridos se recuperen lo antes posible”, señaló Modi en un comunicado.
Asimismo, prometió llevar ante la justicia a los responsables de este atroz acto e indicó que sus planes oscuros nunca tendrán éxito.
Por su parte, el ministro indio del Interior, Amit Shah, informó por teléfono a Modi sobre el incidente.
Shah dijo que se reunió por videoconferencia con los funcionarios correspondientes y que llegará a Srinagar para sostener una reunión urgente de revisión de la seguridad con todas las agencias (de seguridad).
Pahalgam es un famoso destino turístico. Alberga el rugiente río Lidder, bosques de pinos y exuberantes praderas verdes, que atraen a miles de turistas cada año durante el verano.
El pasado mes de junio, unos milicianos atacaron un autobús que transportaba peregrinos hindúes en el distrito de Reasi, en la región. El autobús se salió de la carretera y cayó por un
barranco, lo que dejó nueve muertos y 33 heridos.
Los milicianos y las tropas indias apostadas en la región mantienen una guerra de guerrillas desde 1989.