Se diluyó, se esfumó. Todo ese amor que los imantó, durante tres años, se disipó para volar como partículas y desvanecerse. Laurita Fernández se separó, hace unos meses, de Peluca Brusca para activar un mar de interrogantes, porque siempre lucieron muy sólidos.
Además, la trama de la ruptura se manchó con rumores de infidelidades, de hecho se señaló a uno de los azafatos de su programa como el tercero en discordia. Tras el paso del tiempo, la blonda se animó a ahondar en detalles, de los factores que incidieron en el desenlace de la relación sentimental.
Así, Laurita corroboró sus motivos para no animarse jamás a ser madre con su ex. De ese modo, la conductora explicó su verdad y sorprendió con su sincericidio absoluto: “Teníamos como planes, o plazos de planes, distintos para los proyectos“. Y ahondó: “Es verdad que tenía un plazo distinto para el futuro”.
En tanto, la famosa admitió que Peluca urgía por construir una familia: “Y yo tampoco quería hacerlo perder tiempo a él. Siempre fue una relación de mucha sinceridad, mucho amor y mucho respeto. Sentíamos que no era en este momento”.
Fernández confesó que la maternidad continúa latente en su corazón. “Ser madre me encantaría. Y no creo que algún día juegue en contra en la profesión”,aclaró. Así como especificó que antes anhela otros deseos: “Siempre me imaginaba siendo madre más grande, con disponibilidad del cuerpo, pero cumplir varios sueños profesionales antes”.
“No por una cuestión física, sino por una cuestión de que yo tuve a mi mamá muy presente y me gustaría el día de mañana dedicar ese mismo tiempo y toda esa dedicación que mi mamá tuvo conmigo”,argumentó respecto a esa determinación muy personal.