La reciente prohibición en Argentina de la pasta de dientes Colgate Total Clean Meant, decisión que ya había sido tomada por Brasil a fines de marzo, tuvo su réplica durante las últimas horas en otros países de la región como Paraguay, Chile y Uruguay. La agencia peruana, en cambio, optó por emitir una advertencia sobre 14 dentífricos con “fluoruro de estaño” que -según argumentó- podrían ser un riesgo para los consumidores. Esa atribución comenzó a generar confusión.
El problema surgió por los efectos adversos en la boca identificados en consumidores de este dentífrico de la popular marca, entre los que se destacan inflamación, irritación y aftas. Desde su aprobación, en julio de 2024, en Brasil se habían registrado más de 11 mil efectos adversos. En Argentina hubo una veintena reacciones no deseadas y el último martes se decidió seguir el mismo camino adoptado por la agencia brasileña Anvisa.
Pero tanto desde la ANMAT como desde la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires confirmaron a Clarín que el problema de la pasta de dientes objetada y retirada del mercado no está vinculado al hecho de que tengan “fluoruro de estaño”, sino que el desencadenante fue el saborizante que, según señala la disposición del ente sanitario argentino, “no se ha utilizado previamente en ningún otro producto de la empresa”.
Además, una fuente oficial argentina confió a este medio que no sólo se trata del saborizante, sino de otro elemento por ahora misterioso: “Hay algo más que no saben qué es. Y como no saben qué es, no lo pueden identificar, no lo pueden sacar, no tienen estudios ni investigaciones que puedan apuntar a dónde está el problema. Por lo tanto se decidió retirar la pasta dental del mercado”.
La Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud de Perú, decidió emitir una comunicación para los profesionales de la salud, instituciones y el público, con “la información de seguridad respecto a los posibles riesgos de efectos adversos con el uso de cremas dentales que contienen fluoruro de estaño”, dice el documento.
A eso sumó una lista de 14 dentífricos de cuatro marcas, disponibles en el mercado, que contienen ese componente. “Los beneficios antimicrobianos y anticaries de las pastas dentales con fluoruro de estaño están científicamente reconocidos. Sin embargo, las reacciones adversas identificadas pueden comprometer significativamente la aceptabilidad del producto y el bienestar del consumidor”, señaló la agencia.
La UBA también lo aclara
En diálogo con Clarín, Pablo Rodríguez, rector de la Facultad de Odontología de la UBA, descartó -en consonancia con las autoridades argentinas- que los efectos adversos descriptos se vinculen al fluoruro de estaño. “El fluoruro de estaño es algo que se usa en las pastas de dientes desde que éramos chicos y le da un sabor feo al dentífrico. El problema ocurrió en este caso porque cambiaron el saborizante”, aseguró.
El fluoruro de estaño es un compuesto químico utilizado en algunos productos dentales debido a su capacidad para combatir las bacterias que causan caries. En odontología, es valorado justamente por su acción antimicrobiana y su efectividad contra la placa bacteriana.
Rodríguez destacó que “la ANMAT actuó rápido en comparación con Brasil», en función de que los casos con efectos adversos registrados en Argentina aún no habían sido tantos. «También hay que decir que estos efectos no fueron graves, sino leves”, agregó el experto. Ahora queda determinar de qué se trata ese “algo más” que aún permanece en las sombras y que ha provocado los trastornos detectados ya que, de no ser identificado, sus consecuencias no deseadas podrían llegar a reiterarse en presentaciones futuras.
PS